En el ámbito jurídico, los procesos ejecutivos se erigen como la herramienta mediante la cual una persona busca el cobro judicial de una obligación. Este procedimiento se emplea para obtener del juez la orden de pago de una deuda o el cumplimiento de una obligación respaldada por un documento que otorga mérito ejecutivo.
Los documentos que confieren mérito ejecutivo son aquellos que, en su contenido, establecen de manera clara y expresa una obligación a favor de una persona, siendo exigible por cualquier incumplimiento de las obligaciones contraídas por empresas suscritas en dichos documentos. Entre los documentos que ostentan este mérito se encuentran cheques, pagarés, letras de cambio, contratos de arrendamiento, entre otros.
Para profundizar en las condiciones formales y sustanciales del título ejecutivo, te recomendamos revisar la sentencia T – 747 de 2013.
Los requisitos para iniciar un proceso ejecutivo están definidos en el artículo 82 del Código General del Proceso. Este exige la presencia de un título ejecutivo o un documento que otorgue mérito ejecutivo. No obstante, si existe una obligación, pero carece de un documento probatorio, se debe iniciar un proceso declarativo previo. Este proceso busca declarar la obligación para, posteriormente, emprender el proceso ejecutivo en base a la sentencia del administrador de justicia.
Algunas recomendaciones clave para abordar un proceso ejecutivo incluyen asegurarse de la claridad, expresividad y exigibilidad del documento, ya que estos tienen un límite temporal para su ejecución, que para el presente caso, puede variar la prescripción del documento que preste merito ejecutivo ya que para las letras de cambio y pagarés su tiempo de ejecución es el correspondiente a tres (3) años a partir de la fecha estipulada en el mismo contenido del título valor, mientras que para los cheques es de seis (6) meses.
Sugerimos investigar más sobre la prescripción de estos títulos valores en el Código de Comercio a partir del artículo 730 en adelante.
Además, se aconseja investigar los posibles bienes del deudor, como propiedades, cuentas bancarias o sueldos, para su eventual embargo como medida cautelar.
La asesoría de un abogado especializado se torna fundamental para una comprensión más profunda de los procesos ejecutivos y garantizar un manejo adecuado de la situación legal. En Glaw Abogados, como un grupo especializado y con experiencia en este tipo de trabajos, ofrecemos precisamente ese tipo de asesoría. No dudes en contactarnos para obtener más información y orientación sobre tus necesidades legales.
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